Una novela apasionante, ambientada en Rumanía, donde la autora pretende acercarnos a la magia y la belleza de este país, en una historia que no podrás dejar de leer.

Gabriel y Sofía se verán por primera vez en el castillo Peles. Un encuentro fuera de lo común que ligará sus vidas para siempre.

SOFÍA:

“Cuando todos los planetas se confabulan en tu contra, sucede lo que jamás hubieras deseado: que tu madre encuentre el diario donde has plasmado tus más íntimos secretos, aquellos que son tan imposibles de explicar, como de creer”.

GABRIEL:

“Si crees que encontrar el amor de tu vida te da la felicidad absoluta: te equivocas. Cuando yo encontré al mío, ESTABA MUERTO. Ese es el motivo por el que estás a punto de leer la historia de amor más alucinante que conocerás jamás”

Fuente: Goodreads

Gabriel es un chico que desde el inicio, tiene un desafortunado destino: la muerte. Pero no es una muerte "total" ya que su espíritu o alma queda vagando en este plano terrenal. Como es un alma, nadie puede verlo excepto Sofía, una chica bastante común que al parecer tiene este don especial.

Se inicia un primer acercamiento y una atracción inmediata. Sofía y Gabriel iniciarán una relación amorosa bastante extraña ya que nadie más, salvo ella, puede ver a Gabriel. Todo tiene que ser oculto, evidentemente, para que no crean que Sofía habla con ella misma y está loca. El problema central que los está separando poco a poco es el tiempo. A Gabriel parece quedarle poco tiempo.

Juntos intentan buscar una solución a su problema aunque realmente no parezca que la hay salvo aceptar el destino.

Es una historia que a mi parecer inició muy tierna. Sofía es una chica inteligente, con una familia normal y una vida normal. Gabriel tiene que afrontar su nuevo estado y vivir con el dolor de no tener un futuro por delante y eso es bastante triste para el lector saber que un personaje ya no tiene futuro alguno.

La historia está muy bien narrada y estructurada, y es contada desde ambas perspectivas. Sin embargo, no logré empatizar del todo con Sofía pese a ser la que más protagonismo tiene en la historia. Empezó bien para mi, pero su desarrollo durante la historia como personaje no me gustó y tampoco empaticé con sus decisiones. Al contrario de Gabriel, lo encontré más centrado y maduro. Sin embargo, creo que al final tenía que pasar todo lo que tenía que pasar para obtener ese desenlace.

El final me gustó, es un final abierto pero que te deja una pista sobre lo que puede acontecer en la segunda entrega.